Luego de 38 años de docencia e investigación, el profesor del Departamento de Ciencias Físicas, Mg. Patricio Acevedo, se acogió a retiro voluntario.
El hombre de carácter noble y recto, de buen ánimo y siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros y alumnos, se jubiló dejando un importante legado profesional: gestionó fondos para montar y equipar el laboratorio de teledetección satelital; en representación de la UFRO, impulsó alianza con otras Universidades y Servicios Públicos de nivel regional como CONAF para establecer monitoreo satelital del recurso forestal; colaboró activamente en la creación del Sistema de Alerta Temprana de Pérdida de Bosque Nativo (SAT); y entre sus hitos más recordados, el profesor aportó evidencia científica que permitió determinar con precisión el número de hectáreas consumidas y severidad del daño tras el incendio de Reserva Nacional China Muerta ocurrida el 2015.1
Un inesperado giro profesional
El profesor Acevedo, proveniente de Santiago, llegó a Temuco el año 85, recién casado, con un par de maletas y sin saber que acá iba a formar de manera permanente su hogar. En aquellos tiempos, el estacionamiento de la Universidad estaba por calle Uruguay -entonces, un barrial con piedras-; el edificio de Ciencias Físicas tenía un solo piso y todas sus líneas de investigación por definir. -"De esos tiempos lo único que permanece igual es el característico humo de Temuco"-, cuenta con alegre nostalgia el profesor.
Llegó a la Universidad de La Frontera por sus conocimientos de geofísica y sismología. Su aporte en el Departamento, debía ser enfocado al estudio de los volcanes, nada que ver con imágenes satelitales. Pero como escribió el apóstol Pablo: ¡Cuán insondables son los designios e inescrutables los caminos del Señor! El año 88, cuando erupcionó el volcán Lonquimay, llegó a sus manos una imagen satelital impresa en papel que le cambió el rumbo profesional: una imagen del cielo a la tierra, que requería ser interpretada, lo que se transformó en un impulso vital que le hizo migrar profesionalmente a la teledetección satelital.
Partió de cero, otra vez, como cuando arribó a Temuco recién casado y no sabía que acá iba a echar raíces.
El laboratorio de teledetección satelital
En los años 90', conseguir una imagen satelital era todo un lío pues tenían un alto valor comercial, y eran tan pesadas que no había equipo con espacio suficiente para guardarlas y analizarlas. Tampoco se podían compartir porque internet estaba en pañales y con suerte se cargaban las imágenes del buscador. Adquirir un computador requería un esfuerzo aún mayor, por su alto costo. De hecho, el profesor Acevedo, recuerda que para utilizar uno de los primeros equipos que puso a disposición del Departamento era necesario hacer una inscripción previa.
A falta de equipos, el otro desafío era aprender a interpretar las imágenes satelitales. Qué quiere decir tal mancha, tal color, su intensidad, conocer la metodología de procesamiento y sus aplicaciones.
Pero con la fe intacta y una clara lista de cosas por hacer, el meticuloso profesor Acevedo, con el apoyo del profesor Julio Valdés, que entonces era director del Departamento, diseñó una propuesta de laboratorio de teledetección satelital. Ya a mediados de los 90, se formó un primer grupo de trabajo al interior del Departamento (inicialmente con los profesores Alfonso Llancaqueo, Plinio Durán y Juan Carlos Parra), contando con equipos computacionales para el almacenamiento y procesamiento de imágenes satelitales, equipamiento que se ha logrado renovar a la par con los avances de esta línea de trabajo. En paralelo, impulsó alianzas con otras universidades e instituciones públicas; y desarrolló estudios e investigaciones colaborativas para mejorar la interpretación de las imágenes.
El trabajo constante del profesor Patricio Acevedo, su dedicación al laboratorio y sus aportes a la interpretación de las imágenes satelitales, tiene una serie de aplicaciones prácticas que van en beneficio de nuestro medio ambiente. Hoy podemos advertir, entre otras aplicaciones, el grado de contaminación de un lago; monitorear volcanes; informar pérdida de bosque nativo; elaborar mapas de severidad de incendio y generar estrategias de alerta temprana de siniestros. La tecnología y el procesamiento de datos hoy en día es tan fino, que da la posibilidad de detectar incluso la caída de un árbol.
Del papel al celular: imágenes satelitales al alcance de todos
El último gran proyecto en que participa el profesor Acevedo, podría revolucionar el acceso y aplicación de las imágenes satelitales. El éxito de la iniciativa, también cerraría con broche de oro su destacada trayectoria profesional: del papel impreso que vio en el año 88, y que muy pocos elegidos podían leer; a estar disponible en el celular de pequeños agricultores.
Financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo, el proyecto actualmente liderado por la Dra. Alejandra Ribera de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente de la Universidad de La Frontera, cuenta con la participación de INIA Carillanca; la Universidad de Costa Rica, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de Talca, con fecha de ejecución 2020-2023. Por parte del Laboratorio de Teledetección participan los profesionales Manuel Castro y Camilo Carrasco, y se suma desde julio del presente año la Dra. Antonieta Silva. Se espera que, a mediados del próximo año, productores agrícolas de nivel familiar puedan acceder a información satelital que les permita, por ejemplo, diseñar planes de riego, para así mejorar su producción a pequeña escala.
En tiempos de incertidumbre alimentaria y del recurso agua, la propuesta cobra mayor importancia.
La vida es mucho más amplia
Semanas previas a su retiro, consultamos al profesor Acevedo, acerca de su experiencia en el Departamento y la vida académica que deja: -No he cambiado los órdenes de magnitud de la vida- responde con su característica y serena alegría, -participo en una fe evangélica y ahí tengo todo un mundo para trabajar. La vida es mucho más amplia-.
¿Cómo espera ser recordado en el Departamento?, las acciones del profesor Acevedo, dan testimonio de su declaración de principios: "siempre he tratado de ser transparente, no impedir el acceso a equipos, compartir el conocimiento alcanzado y sus logros. Si yo me encierro con mis datos, es la peor burrada del mundo, es lo que limita y mantiene a los países en vías de desarrollo. De ahí que mi horizonte siempre ha sido la aplicación de este conocimiento de manera directa y rápida y también ligar nuestro trabajo académico de acuerdo a las necesidades de la región. Mi trabajo, ha sido una bendición de Dios".
*1 https://www.biobiochile.cl/noticias/2015/04/20/laboratorio-de-la-ufro-determino-el-nivel-de-dano-ocasionado-por-el-incendio-en-reserva-china-muerta.shtml